viernes, 16 de septiembre de 2011

BUROCRACIA

Vivir en un nuevo país no sólo supone descubrir nuevas comidas, lugares especiales o leyendas del lugar. También implica sufrir lo que sufren sus residentes habituales, los "lugareños". Hoy Nerea y yo hemos soportado dos colas, la primera (~25 minutos) para que nos dijeran que fuéramos a la segunda. La segunda (~50 minutos) para que nos dijeran que allí no sabían nada de eso, que fuéramos a otro despacho. Después de subir 3 o 4 plantas, girar 5 o 6 esquinas en lo que a mí me parecía un paseo al azar, descubrimos un despacho que, al estar numerado de manera parecida al que estábamos buscando, resultaba estar en la otra punta del mismo pasillo. Una vez allí, descubrimos que estaba cerrado, pero... tenemos un numero de teléfono, al que llamamos para descubrir que tenemos que ir a otro edificio que... efectivamente! no está precisamente al lado. Tres paradas de tranvía, un transbordo y otras dos de autobús después, estamos en otra facultad de la Politécnica donde, esta vez sí, nos atiende una amabilísima chica con el peinado a lo Sinnead O'Connor de los ochenta. Y conseguimos firmar el papelito que nos acredito que, oficialmente, llegamos a Cracovia hoy.  

Gracias a Paulina, una estudiante de arquitectura que ayuda a Nerea para que su integración sea más fácil (Thank you, Paulina!), sabíamos qué estábamos haciendo en cada momento. También nos cuenta que aquí, en la que será mi facultad, hay pocos (ninguno?) trámites que se resuelvan on-line. También la he visto enfadada por la tiranía antipática de la funcionaria que nos esperaba al final de la segunda cola, pero aún así he sacado momentos divertidos y el nombre de un plato que este fin de semana me atreveré a cocinar: Placki Ziemniaczane.

Después, salir corriendo hacia la "lecture" ("conferencia" en España), parando en un kebab para comer. Ese momento para mi compañera de vicisitudes es el mejor de toda la mañana. Llegamos media horita tarde (tranquilos, el profesor ya estaba avisado) y por primera vez, me relajo mientras me cuentan el porcentaje de católicos practicantes en Polonia.


Ahora siestecita, que esta noche saldremos un ratillo. Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario